Capitulo 19

Manejo de la muerte y el duelo

Los múltiples rostros de la muerte 


La muerte es un hecho biológico, pero también tiene hechos sociales, culturales, históricos religiosos, legales, psicológicos, del desarrollo, médicos y éticos, y a menudo estos están estrechamente entrelazados.



Aunque la muerte y la pérdida son experiencias universales, tienen un contexto cultural. Las actitudes culturales y religiosas hacia la muerte y la agonía afectan los aspectos psicológicos y del desarrollo de la muerte: como enfrentan personas de diferentes edades su propia muerte y la de quienes están cercanos a ellas.

Por lo general, se considera que la muerte es el cese de los procesos corporales. Sin embargo, los criterios para la muerte se han vuelto más complejos con el desarrollo de aparatos médicos que pueden prolongar los signos básicos de la vida. Estos han generado preguntas acerca de si los soportes de la vida deben retirarse y cuando, así como el criterio de quien debe prevalecer. En algunos lugares, la afirmación de un “derecho a morir” ha llevado a las leyes a permitir o prohibir a los médicos que ayuden a una persona con una enfermedad terminal a concluir una vida que se ha convertido en una carga.



El contexto cultural

Las costumbres concernientes a la inhumación y recuerdo del fallecimiento, la trasferencia de posesiones e incluso la expresión de la afiliación varían de manera considerable de una cultura a otra y a menudo son regidas por preceptos religiosos o legales que reflejan la visión que tiene una sociedad acerca de la muerte y lo que sucede después. 

Algunas costumbres modernas han evolucionado a partir de las antiguas: tales como el embalsamiento y la momificación.



La revolución de la mortalidad


Esta se produjo por los avances en la medicina, las condiciones de salubridad, los nuevos tratamientos para las enfermedades que alguna vez fueron fatales y una población mejor educada y con más conciencia de la salud.




La muerte se ha vuelto invisible y abstracta a medida que se convierte cada vez más en un fenómeno de la vejez.

En la actualidad, la tanatología, el estudio de la muerte y la agonía está generando interés por lo que se han establecido programas educativos para ayudar a la gente a enfrentar la muerte.




Cuidado el moribundo 
Estos incluyen el cuidado en el hospicio y los grupos de autoayuda para los moribundos y sus familias.

El cuidado de hospicio es un cuidado personal para los enfermos terminales, centrado en el paciente y en la familia. Se enfoca en el cuidado paliativo. Este cuidado puede tener lugar en el hogar, hospital u otra institución. Los miembros de la familia suelen tener una participación activa.



Enfrentar la muerte y la perdida: aspectos psicológicos.

Confrontar la propia muerte.

Kübler Ross propone cinco etapas para avenirse a la muerte 


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